(Buenos Aires, 23 de noviembre de 2017) - El jueves por la mañana y de forma imprevista, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de Paridad de Género que ya había obtenido media sanción del Senado en octubre del 2016. Esta ley busca garantizar la participación femenina del 50% en los cargos parlamentarios. En las próximas elecciones (que serán en el 2019), las listas deberán presentar candidatos de distintos géneros de forma intercalada.
La ley fue aprobada con 165 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. Este proyecto de ley no estaba en el temario del día, pero fue tratado tras un pedido de apartamiento del reglamento impulsado por la diputada Victoria Donda (Libres del Sur). El pedido fue respaldado por diputadas de otros bloques, incluyendo a Graciela Camaño y Carla Pitiot (Frente Renovador), Carla Carrizo y Brenda Austin (Cambiemos) y Alicia Ciciliani (Socialista) entre muchas otras. El pedido y su rápida aceptación en la Cámara es una muestra de la estrategia transpartidaria delineada por las mujeres políticas, que articulan sus espacios para lograr objetivos comunes.
Hace tiempo, ELA viene impulsando la necesidad de avanzar hacia una democracia más inclusiva y más plural capaz de transformar los espacios de poder, a través de la sanción de una ley de paridad de género para los cargos electivos. Junto con Amnistía Internacional Argentina lanzamos la campaña #MujeresALaPolítica y #BoquitasPintadas, para promover el debate de la paridad en el Congreso Nacional. Recientemente, presentamos al diputado Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, una carta apoyada por distintas organizaciones, activistas y personas de la academia, exigiendo que el proyecto de ley de paridad fuera tratado antes de fin de año. Ahora, ese deseo se convirtió en realidad.
“Avanzar en la paridad en las listas electorales y cargos de representación política es un punto fundamental en el camino hacia una sociedad más democrática, donde la diversidad de género sea valorada como una herramienta para promover debates públicos más robustos, donde se expresen distintos puntos de vista”, asegura Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA. “Se trata de un derecho de ciudadanía que ha sido esquivo a las mujeres y que esta ley viene a comenzar a saldar. Esperamos que este paso de lugar a la ampliación de la presencia y participación de las mujeres en otros espacios de poder, para seguir avanzando en la construcción de una democracia más equitativa”, agregó.
Desde ELA, felicitamos este paso que ha dado el Congreso Nacional, en particular gracias al trabajo transversal y transpartidario de las mujeres que nos representan desde el Poder Legislativo.